16.11.12

Ese horrible momento.



Ese momento fue único, sentir como tu alma se despega poco a poco de tu cuerpo y que no sea un simple sueño no es algo que una persona normal quisiera vivir.
En ese momento me deje llevar, pensé que moriría sin que alguien escuchara mis gritos de ayuda… Sin alguien que muriera conmigo…
        Ese fue el peor momento de mi vida, porque a la final no morí, pero me quedo el sabor amargo de la vida, esas ganas de vivir se habían esfumado. No es bonito el limbo, pero tampoco es bonito morir sin que nadie se entere, sin que a nadie le importe...