Era la bailarina mas
hermosa, si la mas hermosa con hermosas caderas, brazos y piernas, con un
vestido de tul, con faralado de encaje y medias de algodón. Zapatos bien
amarrados, pies firmes con pasos fuertes y dulces. Yo observando con una mirada
curiosa en cada movimiento, ella era la persona en la cual me quiero convertir.