10.2.12

Agridulce II


   No es imposible llevar nuestros recuerdos a la cama, cuando aun tú duermes con otra y yo con una persona distinta a ti. Cuando te des cuenta que los errores los comete cualquiera y vuelvas a mimarme a mí. Cuando ese frío espacio que nos separa se derrumbe y desaparezca.
   Tus ojos detrás de una cortina dándole curvas a mi delgada figura y yo con el corazón dolido dejándome llevar.
  La expresión de nuestro rostro cambia al mirarnos, pero porque no podemos estar juntos, será porque hicimos falsas promesas a las personas que ahora están a nuestro lado, esos falsos y prometedores compromisos que nunca cumpliremos de corazón.
   Pero ¿a que le tememos? A lastimarlos a ellos ¿no? O a lastimarnos a nosotros, tal vez… Solo una cosa se, es que no me puedo resistir a esos labios delicados que al oído me susurra que me quede y que no me vaya, que estaremos juntos para siempre.
   Pero sabes… ¿La felicidad es pasar por encima de otras personas? O ¿dejarlo todo por este desenfrenado amor? Y llevarnos siempre la culpa a la cama cuando hagamos el amor.
¿Eso es vida?