Me miró como aquel niño inocente que se perdió hace ya un buen tiempo,
era como si mirara un valioso juguete de navidad, yo lo miraba como si fuera la
primera vez que nos encontráramos, aunque claro no era así. Pero aun así nos
quedamos fijamente mirándonos, embobados uno del otro era un momento mágico
creo que nunca lo olvidaré la primera vez que nos escapamos juntos de la vida,
ese momento se detuvo y por un momento creí que me volvería más joven y que
nada volvería a ser igual, comprendí que estaba enamorada.