Entre la desesperación y
la confusión de todo aquel caos que provocaba el caminar sin sentido que en mi
mente andaba, y entre la gente empujándose y corriendo vi tus ojos azul claro merodeándose
por todo mi cuerpo.
Fue una chispa de
inocencia y curiosidad lo que brotaba de allí… Yo me enamoré de ti.