24.10.13

¿No?

Quiero los besos que nunca te daré, las caricias que se opacan con el tiempo y las sonrisas que desaparecen de tu mente. Yo sé que no recordarás esos días de otoño cuando mirábamos las hojas caer mientras estábamos acostados en el pasto frío, pero con tu mano cálida sobre la mía.
Cuando mis manos se enfriaban por el paso del invierno, tu las soplabas entre las tuyas y las calentabas o me dabas tus guantes así te estuvieras muriendo de frío.
Cuando paseábamos buscando regalos para nuestros familiares y secretamente comprabas para mí y yo secretamente elegía para ti una linda camisa que después se convertiría en mi favorita puesta sobre ti.
Cuando me entró ese ataque de pánico en el subterráneo por la cantidad de gente, trataste de agarrarme pero mi cuerpo te rechazo y aun así te quedaste allí para mí, me cogiste de la mano y dijiste que todo estaría bien. La primera vez que me sentí protegida.
Y cuando llegó el día en que te informé que íbamos a ser padres y lloraste como un pequeño bebe acurrucado en mi vientre, tratando de escuchar eso que todavía no estaba completamente formado.
Pensar que pasé esos nueve meses preocupada por tu actitud, ya que eras padre primerizo y no sabías que hacer, no me tocabas porque pensabas que me podías lastimar y a tu hijo también.
Cuando el día llegó, estabas envuelto en sudor, llorando porque era el fruto de nuestro cariño. Tu lo único que podías hacer era esperar hasta que por fin llegó. Tu hijo, nuestro hijo, era lo más hermoso del mundo y por fin sentí que sería la mejor madre y tú el mejor padre.
Todo esto se convirtió en cenizas malhumoradas del cigarro que tuve que apagar…

Esta historia puede continuar… o ¿no?

5.10.13

Cigarrilo y café.

Sus  besos tenían sabor a cigarrillo y a café mañanero. Esa era una de las pocas manías que no  se podía quitar, café y luego un cigarrillo. Yo amaba con afán su forma de ser, no cambiaría nada de él, ni el despertador biológico que lo hacían despertar todas las mañanas y luego el observarme mientras yo aún dormía. Levantarse y prepararme el café, el desayuno y luego por supuesto su cigarrillo Belmont. Luego, una larga ducha y unos retoques de su peinado en el espejo y con su ropa que yo la dejaba lista encima de una silla. Se cambia mientras canta un poco de Andrea Bocelli (su cantante favorito). Un poco de español y un poco de italiano. Yo amo el italiano y él lo sabe muy bien, por eso trata de pronunciarlo de una forma seductora, como si no tuviéramos suficiente con el sexo mañanero antes de la comida. Con un poco de magia estoy arreglada yo, y le acomodo la corbata en un intento desesperado por irme rápido. Nos despedimos con un cálido beso y queriendo más…

25.9.13

Elegir




No querían lastimarse, pero los hacían inconscientemente. No estaban juntos aunque querían estarlo. No podían quererse aunque querían hacerlo. Era como un juego de azar, estaban pero no estaban, querían pero no querían. Ella, muy tierna y matadora. Él muy sucio y vivaz. Eran la pareja perfecta, pero ambos se acribillaban con las repetidas incógnitas que surgía en sus mentes débiles, inseguras, manipuladoras y poco reales, en donde hacían planes para destruirse mutuamente, hiriendo a otros a su paso, sin percatarse que nunca se tocaban ellos mismos en un cama haciendo el amor, sin tornarse violentos, sin morderse o besarse. Anhelaban todo aquello pero no dejaban de preocuparse por estar en posesión del otro, no querían ser una carga ni mucho menos tener que depender de alguien con quien atas tu vida, con el  que con un simple movimiento puede destruirte. No querían ser manipulados, pero si manipular. Hacer un juego de las escondidas, tú no me atrapas, pero yo te atrapo. A las fauces tranquilas esperando no ser el almuerzo del otro, esperando promesas incumplidas por ellos mismos, sin querer, pero al mismo tiempo queriendo. No podían esperar a que el tiempo se les acabara, era estar o no estar con ellos mismos. Y ellos eligieron no estar…

23.9.13

Disco repetido.



Sus dulces palabras se las llevo el tiempo, se volvieron vacías y sin vida, por eso era más fácil arrastrarlas conmigo. No pesaban pero dejaban ese sabor amargo como un café sin azúcar. Tu no esperaste y las pronunciabas una y otra vez como un disco repetido, eso me enfurecía ¿no puedes mentir bien por una vez en tu vida? 

22.9.13

Éramos.

Éramos locos enamorados jugando a ser niños, nos encantábamos el uno del otro y posiblemente eso era lo que más odiábamos. Nos odiábamos, pero nos amábamos más que cualquiera en el mundo más que el sol ama a la tierra. Más que todo. Un amor imposible eso es pero si el destino unió nuestros lazos ¿Por qué la mano del hombre debía cortarlo?
Éramos unos pequeños tórtolos jugando a no tener miedo, pero las inseguridades estaban servidas de desayuno y las amenazas también.
Éramos algo que no era nadie, ni nosotros mismos..
Éramos entre la vida y la muerte. Eso éramos una especie de cosa que no tenia forma algo tan maravillosamente raro. Eso éramos una cosa rara.
Éramos pequeñas voces en nuestra cabeza, éramos la voz de la inexperiencia. Fuimos y seremos eternos, infinitos y vacíos, tan vacíos como un florero sin agua pero con flores dentro.
Somos la cosa que el destino nos quiso hacer, esa cosa rara y deprimente de la que siempre hablamos cuando estamos solos y pensamos cuando estamos acompañados.

Pero a la final somos lo que queremos ser, aunque sea lo que dañe a los otros. Somos los que nos gusta ser porque al fin y al cabo nos amamos más que nada en el mundo.

17.9.13

La nueva yo.


No es normal que haga una entrada sobre mi, es un poco de extrañarse pues ya no he escrito más de mis poemas o de mis historias, tengo algunas reservadas para más tarde.
La cuestión es que me he puesto a pensar muchísimo acerca de un tema que puede parecer algo tabú, no llega a ese extremo pero se puede decir que no es lo cotidiano y se trata de mi sexualidad. 
Soy como cualquier persona y pues acepto que me gustan ambos sexos y estoy convencida de ello a pesar de mi poca experiencia sexual, tampoco es que voy a mortificarme por el hecho que no fue que descubrí hace poco sino que ya tiene tiempo rondando por mi cabeza. No es un hecho alarmante puesto que mis conductas no han cambiado, pero las de mi alrededor si puesto que mis amigos se llevaron una gran sorpresa al saber la noticia. Algunos pensaban que era broma y otros tenían la leve sospecha. Pero a pesar de todo, todos terminaron aceptándola. No puedo decir mucho de mi familia, pues ellos no son igualmente comprensivos como lo son mis amigos. Ellos todavía no lo saben y no creo que pronto lo sabrán y es duro no tanto por el hecho sino porque personas como yo, en esta sociedad no pueden amar a la persona que quiera (entiéndase persona como de cualquier sexo, estilo, religión, etc...) la cuestion no es porque no se pueda sino porque la sociedad lo ve como algo impuro, algo malo, algo pecaminoso. Se tiene que amar a la persona de distinto sexo, de la misma religión, de la misma clase social, etc... Y no pienso que deba ser así, pienso que no se debe ser discriminado solo por querer a alguien sea como sea (exceptuando violadores, asesinos, pedofilos, maltratadores, secuestradores, ect...) La cuestión es que no es necesario que la sociedad nos catalogue y eso sea nuestro prejuicio. Se necesita mas amor y menos guerra y este mundo es libre y se puede amar a quien se quiera. 
Si tu eres de esas personas que esta en esa dicha de que te gusta alguien de tu mismo sexo, no te de pena pues es normal amar. Siéntete seguro pues no hay nada de que temer. No te arrepentirás.

11.6.13

La fatiga es claramente visible en los ojos ... Mis ojos están húmedos, como si hubiera pasado noches llorando. Y eso no es mentira, me lo gasté. Tal vez la gente piensa que fue por razones triviales e inútiles.Pero no fue así. Me lesioné y me decidí a pasar esta herida emocional de una herida física. Sé que no fue la decisión correcta, y es común ... Nunca sé para tomar decisiones correctas, nunca sé lo que es mejor para mí, nunca sé cuidar de mí misma. Y el miedo? Ah, el miedo ... El miedo a la gente a mi juzgar y señalar con el dedo a mí, como si yo fuera anormal. Anormal. Anormales son los comentarios desagradables que hago, no es normal que las palabras pesan tanto que no sólo puede ser capaz de mantener en las lágrimas, que encontrar otros medios para reducir todo este dolor. Y de esa manera es con otra herida. Las heridas físicas pueden sanar, la otra no. El otro siempre estará ahí, golpeando en mi cabeza, insistiendo en quedarse. Parece que no va.Esto puede parecer masoquismo, tal vez ... Pero cuando me corto, me olvido de todos los problemas. Me olvido de que existiera ... Pero luego viene la desesperación. Culpabilidad. El rencor. El deseo de venganza.¿Tendrán todos terminado ahora, que no quedó ni recuerdos ni huellas sospechosas que un día sucedió. Y ahí está la maldita cicatriz latiendo en mi brazo izquierdo, lo que hizo cada pulso drenar la sangre caliente a través de mi brazo. Como si cada gota de sangre que derramé, fue un segundo de olvidar las palabras fuertes. Todo esto es en vano. Pero es una adicción. Una adicción peligrosa. La insatisfacción. Deseo lo peor para mí ... Y cuando una sonrisa falsa ya no puede ocultar lo que está previsto? Lo que es claramente visible a los ojos de sensible?! La inconformación ... "Dios mío, ¿por qué me hacen esto?" "¿Por qué soy así?" "Porque la gente sólo ve mis faltas y no mis cualidades?".Preguntas y más preguntas. Los curioso es que cada vez que cometo un error vienen y me critican. Y cuando llegué, no es válido; hizo más que cumplir con mi deber. Incluso mis amigos dan la espalda a mí cuando más lo necesito. Pensé que los "mejores", no se preocupaba por mí.Tampoco quiso saber. Ni siquiera donado un abrazo, que en un momento como este, es el mejor que se puede hacer. Dulces palabras ahora valen nada. "
El daño ya está hecho. (Via bump )