22.2.13




“Tú eres el motor que arranca este carro viejo, sin ti solamente sería una reliquia.– Jun S.

1.2.13

Pasé el filo ligeramente por mi muñeca. Sentí como un pequeño escozor y, lentamente, empezaron a aparecer pequeñas burbujas de sangre. Sentí euforia, terror, fascinación y asco. Tuve una subida de adrenalina seguida de una profunda sensación de calma. El caos cesó en mi cabeza. Todo era simple, nada era complicado. Los sentimientos de rabia, odio y confusión habían remitido. Sentí que me habían tranquilizado, adormecido. ».... Escrito por Clare Gerrard, para The Guardian. 28 noviembre 2003.