Que será del anochecer cuando desaparece, de las estrellas en el cielo, del mar y las olas; que será de eso mas tarde, cuando yo sea grande, cuando el mundo no quede nada. Que será de mi vida si se arruina, si todo queda sumergido, si no puedo volver a cambiar. De esa mirada perdida que será de esa sonrisa fugitiva, de esos besos caídos que ya nadie quiere. De esa misma ignorancia, de esa misma creencia, de todo lo perdido y encontrado. Que será de mí, de ti, de nosotros, de ustedes, de ellos, de todas aquellas personas; ¿que será de su vida?
Que será de la buena música, de los grandes conciertos, de los sueños furtivos con los mejores amores platónicos. Que será de las cosas rotas, de las perdidas, de las muñecas abandonadas por un celular, amigas y maquillaje. Que será de nuestra infancia olvidada por un futuro esperado, por un futuro mejor…
Que será de nuestros cuentos fantásticos, ilusiones catastróficas, aventuras alocadas, desmayos imprevistos, enfermedades gozadas. Ya todo olvidado, con mas preocupaciones de la cuenta sin prorroga. Que será de las metas, sueños rotos, desilusiones, de la realidad misma. Que será de esas carcajadas, de esos chistes malos, de ese sentimiento de superioridad que te lo tienes que tragar porque llega otro mejor que Tu. Y que fue de ese pequeño estudio donde imaginabas, creabas, diseñabas y elegías lo que querías que pronto se sustituyo por una computadora de moda. Que será de aquellas cosas que te gustaban de corazón y que las echaste a un lado por tus múltiples caprichos. Que será de ese chico que te robo el corazón cuando eras chiquilla –Yo me acuerdo todavía-. Que fue de los chocolates, caramelos, chupetas, golosinas, pepitos y papitas que tanto te gustaban y que compartías con tus mejores amigos de la cuadra. De esas grandes jodidas que te echaban. De todo lo ajeno y lo malo. Que será de las cosas olvidadas, de los corazones rotos, de las personas solas, del sótano oscuro, de los grandes miedos, de las grandes poesías, de los cuentos y leyendas ¿Qué será de eso? De los empujoncitos de las caricias inocentes, de los saludos imprevistos, de los pequeños monstruos, de ese amigo imaginario, de ese mundo lleno de sueños, de anhelos, de todo lo increíble. De las cosas materiales sencillamente. De mi madre, de mi padre, de mi hermana, de mi mascota. ¿Ese pasado muy bien pasado? ¿O no?
A pesar de todo lo malo de todo, yo no espero que el futuro sea bonito solo espero que sea mejor…
